miércoles, 20 de mayo de 2009

10 cosas sobre la muerte





Cuando muere una persona, el oído es el último sentido en perderse, el primero suele ser la vista, seguido del gusto, el olfato y el tacto.

Una cabeza humana permanece consciente de 15 o 20 segundos después de haber sido decapitada.

100 personas mueren atragantadas por lapiceros cada año. Es más probable morir a causa del corcho de una botella de champán que por una picadura de araña.

El funeral de Alejandro Magno en la actualidad habría costado $600 millones de dólares. Fue construida una carretera de Egipto a Babilonia para llevar su cuerpo.

Cuando el inventor Thomas Edison murió en 1931, Henry Ford capturó su último suspiro en una botella.

Más de 2500 personas zurdas mueren al año por usar productos hechos para diestros.

Ahora lleva más tiempo la descomposición del cuerpo debido a los conservantes de los alimentos que comemos hoy en día.

Una eterna llama en la tumba de un cura budista en Nara (Japón) lleva ardiendo 1,130 años.

El creador de Star Treck Gene Roddenberry, fue la primera persona en poner sus cenizas en un cohete y ser ‘enterrado’ en el espacio.

Kenji Urada, trabajador de una compañía japonesa, se convirtió en la primera víctima mortal de un robot en Julio de 1981, en una fábrica de coches.

Hacienda envía un borrador a una niña de tres años con 12 céntimos a su favor

Los padres de una niña de tres años de edad no salen de su asombro desde que hace unos días llegara a su domicilio de Cáceres un borrador de la declaración de la renta a nombre de su hija, con doce céntimos a su favor.

En declaraciones a Europa Press Televisión, la madre de la menor, Gloria, relata que, tras solicitar el borrador de su marido y el suyo, "la sorpresa" fue que el 7 de mayo recibieron en su casa una carta procedente de la Agencia Tributaria que contenía el de la pequeña Lidia, el cual obviamente "nunca" se les ocurrió pedir.Esta mujer reconoce que cuando su marido le mostró el documento dirigido a Lidia como una contribuyente más, "ni siquiera" podía creer que se tratara de un borrador auténtico. "Yo ni siquiera me lo creía", observó.En cuanto al motivo por el que se ha dado este caso, Gloria explicó que ha escuchado de "otros menores" de su misma ciudad, que disponen de cuenta corriente, y que estarían "en la misma situación" que su hija.Sin embargo, señaló que aún no había ido a la oficina de la Agencia Tributaria a pedir explicaciones, ya que considera que este asunto no deja de ser "un hecho anecdótico" y "curioso" que quedará recogido en el diario de su hija, que ella le está escribiendo.Por su parte, la pequeña Lidia tiene muy claro que con los doce céntimos de la devolución se compraría "un Chupa-Chups", según apuntó con timidez.